Entre emociones, alegría y la revitalización del sueño de la tierra propia, familias preadjudicatarias de los 200 lotes en Chacra 30 visitaron su territorio, como parte del taller «De la tierra al barrio», que organizó el Instituto de Vivienda y Hábitat del Municipio.
Decenas de familias recorrieron este sábado las 12,5 hectáreas donde se asentarán los lotes sorteados y preadjudicados durante este año. El predio, ubicado en el límite entre Chacra 30 y Chacra 32, es producto de la permuta que realizó el Municipio por los terrenos ubicados en la esquina de Villegas y Rodhe, en el centro de la ciudad.
La jornada significó, para la mayoría de las familias, la primera visita al territorio, que ya cuenta con demarcaciones de calles, esquinas, espacios comunes y otros puntos del perímetro. La zona está ubicada sobre la prolongación de Av. Los Lagos.
Al llegar al predio, las familias fueron recibidas por funcionarios y técnicos del Instituto de Vivienda y Hábitat del Municipio e integrantes del Consejo Asesor de Vivienda, de Vecinos sin techo y del Colectivo El Enjambre, cuyos profesionales colaboran con esta esta iniciativa. De la jornada participó la delegada en San Martín de los Andes del Instituto Provincial de Vivienda IPVU-ADUS, Natalia Bruno.
La visita estuvo a cargo de los talleristas y fue organizada por grupos de futuros vecinos, identificados por colores asignados a cada área en la que estarán emplazados los lotes. La tarea incluyó el uso de planos y el reconocimiento de estacas, demarcaciones y áreas comunes. Tras la recorrida, los grupos regresaron a un espacio bajo un pinar y allí compartieron experiencias, reflexiones y un almuerzo a la canasta.
La directora del Instituto de Vivienda y Hábitat el Municipio, Carolina Amaya, explicó que “esta visita era algo que teníamos pendiente con las familias; poner pie en el territorio, en las demarcaciones de las calles, para que avancemos en este reconocimiento y las familias empiecen a darse cuenta del lugar que van a habitar”.
“Estas jornadas tienen que ver con trabajar en el territorio, darle fuerza a la participación colectiva necesaria para que este proyecto se haga parte de las familias, para que ellas se apropien de este sueño que tenemos todos”, agregó.
El proyecto de los 200 lotes fue uno de los grandes desafíos que asumió el Municipio a través del Instituto de Vivienda. “Cuando empezamos el año solo teníamos una ordenanza de preadjudicación y un predio de 12,5 hectáreas. Hoy tenemos 200 familias con nombres y apellidos, con la gente caminando el territorio, reconociendo su lugar y dando forma a su sueño, gestionando entre todos, con el Estado, pero no esperando a que todo suceda sino movilizándose”, recordó Carolina Amaya.
Ignacio Ferrería, de la organización Vecinos Sin Techo, señaló que “de acá en adelante se dispara todo lo que es caminería, apertura de calles, agua y luz, pero para eso hace falta gestión y compromiso político para financiar la obra. Esto es lo que se está construyendo con los vecinos, para traccionar juntos la etapa que viene”.
Ferrería recordó que “aquí había un proyecto urbanístico completo, con tierras y viviendas, pero eso se cayó con la llegada del nuevo gobierno nacional. A partir de ahí, el Municipio, como propietario de estas tierras, puso en marcha estas acciones. Más allá de que ya no podemos proyectar una vivienda, proyectamos los lotes y estamos en eso. El destino de este loteo está atado a las 200 familias”.
La jornada estuvo acompañada por vecinas y vecinos de otros barrios que, a partir de su propia experiencia colectiva, comparten ideas y caminos para gestionar la próxima etapa. Es el caso de los vecinos autoconvocados de El Trébol, en Kaleuche, que recientemente lograron un acuerdo con la Provincia, a través del IPVU-ADUS; Municipio y Concejo Deliberante, para obtener financiamiento destinado a infraestructura de servicios esenciales.
Marcelo Fernández, de El Trébol, señaló que “estamos acompañando a estos vecinos que, Junto al Instituto de Vivienda, le están buscando la vuelta en el marco de la emergencia” y recordó que “nosotros, junto con instancias municipales y provinciales, venimos de la experiencia de caminar nuestro lugar y hacernos cargo de que la vivienda en barrios es posible”.
“Más allá de que escuchamos autoridades nacionales diciendo que no hay presupuesto para lotes y viviendas, nos autogestionamos. Ni estos vecinos (de los 200 lotes) ni nosotros, tenemos el techo, pero sabemos que este es el camino”, agregó. Fernández concluyó que “la paciencia es eterna porque el derecho a la vivienda no ha sido fácil en los últimos años. No queremos dejarle todo al Estado en términos de gestión, pero queremos ser insistentes para transitar en conjunto y queremos ser protagonistas de las cosas que se hagan”.
El taller de este sábado estuvo precedido por otros encuentros que permitieron ir dando forma a las acciones colectivas de las 200 familias. El primero se realizó el 31 de agosto, en el Cpem 57; en octubre recorrieron el Barrio Intercultural; luego visitaron barrios de Chacra 28, Chacra 30 y Chacra 32; y en noviembre se realizó otra actividad en el Cpem 57.
De manera paralela a la realización de estas actividades, se llevaron a cabo las primeras demarcaciones con estacas sobre el terreno, que fueron realizadas por el agrimensor Nicolás Agustín Hernández y son parte de las tareas necesarias para avanzar en nuevas etapas y para finalizar el estudio de impacto ambiental.
Sobre el final de la jornada, a la sombra de los pinos, vecinas, vecinos, técnicos y funcionarios, reafirmaron emocionados la idea de que las acciones colectivas permitirán ir dando forma al barrio que todas y todos sueñan concretar en estas 12,5 hectáreas de San Martín de los Andes.